Los científicos están al tanto de una mancha solar que desencadenó una llamarada de clase X mientras “tenía una crisis de identidad”, según SpaceWeather.com.
Las auroras boreales mejoradas son posibles si una eyección de masa coronal de partículas cargadas emerge de la mancha solar “mixta” AR3006, que dirigió su estallido hacia la Tierra el martes 10 de mayo a las 9:55 a.m. EDT (1355 GMT).
La erupción fue filmada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA y provocó una alerta de transmisión de radio por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), en medio de un apagón de radio de onda corta en el área del Océano Atlántico.
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La polaridad de AR3006 es la inversa de lo que esperan los científicos, lo que hace que la mancha solar sea “interesante y peligrosa”, dijo SpaceWeather.com. (La polaridad de las manchas solares se rige por el ciclo solar actual). “Si AR3006 entra en erupción hoy, será geoeficaz. La mancha solar se enfrenta directamente a la Tierra”, agregó el sitio web.
Según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, que monitorea las erupciones solares y otros estallidos, una eyección de masa coronal (CME) podría seguir a la llamarada de hoy. Las CME son estallidos masivos de material solar arrojados por el sol, y los científicos pueden predecir si uno rastreará una erupción en función de la firma de radio. Alrededor de las 12 p.m. EDT (1700 GMT), la agencia dijo que una CME “podría ser probable”, a la espera de más observaciones.
En general, las auroras pueden ocurrir si una CME cruza las líneas del campo magnético de nuestro planeta. Por lo general, el resultado es un cielo inofensivo mientras las moléculas atmosféricas de gas brillan.
La bengala de hoy ha sido categorizada como un evento de clase X1.5, lo que la convierte en el lado débil de la categoría de bengala más fuerte. El sol ha provocado varios estallidos de aproximadamente la misma fuerza durante el último mes, así como un montón de llamaradas de tamaño mediano. Se espera que la actividad máxima del sol ocurra en 2025, pero actualmente hay muchas manchas solares en su superficie.
Más raramente, las CME pueden generar problemas en la infraestructura eficiente, como líneas eléctricas y satélites, razón por la cual los científicos monitorean el clima espacial tan de cerca a través de muchas misiones que miran nuestro sol.
NASA y NOAA monitorean constantemente el sol; además, la NASA opera la misión Parker Solar Probe, que periódicamente se acerca a nuestro sol para comprender cómo su atmósfera exterior sobrecalentada afecta las erupciones solares y otros fenómenos.
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